TRATAMIENTO TÉRMICO POR INDUCCIÓN PARA UNA MAYOR DURABILIDAD

DISEÑADO PARA LA FUERZA. FABRICADO PARA LA SEGURIDAD.

Como instalador, necesitas piezas de alta calidad, fáciles de instalar, que aseguren reparaciones duraderas y la confianza del cliente. Ahí es donde marcan la diferencia las innovaciones de resolución de problemas de MOOG.
 

TRATAMIENTO TÉRMICO POR INDUCCIÓN: LA FUERZA, DONDE IMPORTA

MOOG aplica un tratamiento térmico de inducción diseñada con precisión, un proceso que iguala o supera los estándares de los equipos originales, allá donde lo utilicen los fabricantes de vehículos. Esta tecnología avanzada refuerza componentes fundamentales como los pernos esféricos, lo que reduce considerablemente el riesgo de avería por fatiga. Una avería de perno esférico debida a fatiga puede provocar que se pierda el control del vehículo, lo que representa un serio riesgo de seguridad..

El endurecimiento por inducción es un método de alta eficacia para fortalecer el acero. Al aplicar corriente eléctrica y voltaje altos, el metal se calienta rápidamente y luego se enfría de inmediato, lo que mejora significativamente su dureza y durabilidad.

Este compromiso inquebrantable con la calidad y la innovación es lo que distingue a MOOG de la competencia.

POR QUÉ IMPORTA LA FUERZA:

PREVENCIÓN DE AVERÍAS CRÍTICAS

Los componentes metálicos débiles o mal tratados de los sistemas de dirección y suspensión son propensos a averías prematuras, lo que provoca riesgos de seguridad y reparaciones costosas. A continuación mostramos un ejemplo de una avería habitual que puede producirse cuando los componentes carecen de un endurecimiento y una durabilidad adecuados del material: 

Fractura de perno esférico: un perno esférico debilitado o fatigado puede quebrarse bajo presión y, así poner en peligro el control de la dirección..